Desde tiempos inmemoriales, la humanidad ha sentido una maravillosa fascinación por las luces en el cielo. Tan incontables como ellas mismas, son los poemas donde se menciona a las estrellas, y ¿cómo no?, si es que son extraordinariamente resplandecientes y hasta mágicas.
Científicamente, las estrellas son descritas como “esferoides de plasma que emiten luz y mantienen su estructura gracias a su fuerza de gravedad”.
Instintivamente, nuestros antepasados las usaron como guía y faro. Incluso, el éxito ha sido relacionado, de manera simbólica, con estos cuerpos celestes.
Alcanzar las estrellas puede haber sido un deseo de muchos de nosotros en algún momento de nuestras vidas; y también lo fue para Sandra Cauffman: la costarricense especialista en Ingeniería Eléctrica y Física, que sueña y trabaja con las estrellas y el Universo; y quien se ha convertido en uno de los mayores ejemplos de superación en nuestro país.
La Ing. Cauffman es la directora adjunta de la División de Astrofísica de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estado Unidos, conocida como la NASA.
Es miembro honoraria del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos de Costa Rica (CFIA). El 7 de marzo anterior fue homenajeada por su trayectoria, y por su lucha constante en busca de la igualdad de condiciones en el acceso a la educación y la tecnología para la niñez, independientemente de las condiciones económicas o de género.
De hecho, fue reconocida en la víspera de la Conmemoración del Día Internacional de la Mujer, pues aboga por que la población femenina, especialmente las niñas y adolescentes, puedan triunfar en carreras STEM, “con menos obstáculos que los que yo encontré”, mencionó Cauffman.
El 8 de marzo, en el Aula Magna de la Universidad de Costa Rica (UCR), doña Sandra recibió el título de doctora Honoris Causa; y pasó a integrar el grupo de las cuatro mujeres que han recibido este reconocimiento a lo largo de los 82 años, de la fundación de la universidad. Vale destacar que 46 hombres han recibido esta distinción. Ese día, fue objeto de una ovación de pie por varios minutos. La emoción se le desbordó en forma de lágrimas y sonrisas, al igual que a muchos de los asistentes.
“Ser elegida para recibir este honor es increíble. Mi fascinación por el Universo comenzó a una edad temprana. Muchos de ustedes han escuchado la historia de mi primer encuentro con el espacio. Tenía 7 años, y mi mamá nos llevó a ver el alunizaje del Apolo 11. Tengo un recuerdo vívido, de decirle a mi mamá que quería ir a la luna; así que supe desde que era niña, que quería trabajar con cosas relacionadas con el espacio”, dijo la Ing. San Cauffman en su discurso.
En el 2022, fue designada como mariscal del Festival de la Luz en nuestro país.
Para los costarricenses ella es una estrella. Brillante, fuerte, guía y faro. De hecho, es una supernova.
Siro, la estrella más brillante fue desplazada por Cauffman, la más valiente y querida por Costa Rica.
Carta a mi niña interior de 8 años: Sandra Cauffman.
«A tu corta edad, quiero que comprendas que lo más importante es tener objetivos en la vida, porque eso te ayudará a decidir qué dirección quieres tomar. Los caminos de la vida son completamente impredecibles. Tienes que ser muy fuerte porque te enfrentarás a momentos muy difíciles, pero si sigues fiel a tu plan, vas a llegar muy lejos, y podrás lograr lo que te propongas.
Recuerda que hay muchas rutas para llegar a tu objetivo, pero debes aprovechar cada una de esas oportunidades que se te presenten.
Finalmente, quiero que sepas que nada ni nadie puede hacerte feliz, si tu primero no eres feliz en tu interior. La felicidad solo depende de ti y de tomar decisiones inteligentes.
Sigue luchando por tus derechos, porque es así como se rompen los estereotipos”.
Miembros de la Junta Directiva General del CFIA y parte de la Administración, participaron en el homenaje a la Ing. Sandra Cauffman, Miembro Honoraria del CFIA.