Dra. Leonora De Lemos Medina
Si bien la poca participación de mujeres en campos de ciencia y tecnología — como en el caso de la ingeniería y la arquitectura — no es una problemática exclusiva de Costa Rica, pues esto ocurre en todo el mundo, podría representar para nuestro país, más que una debilidad, una oportunidad de crecimiento personal y social.
Lo anterior pues el crecimiento y el desarrollo económico actual se da mayoritariamente en estas áreas, así que, si aseguramos que las mujeres participen activamente en este campo, el país también tendrá un incremento en las posibilidades de que más industria de alta tecnología se establezca aquí, con las conocidas consecuencias de crecimiento económico para las personas que forman parte de estos campos y para el país en general.
Según los datos del último informe del Estado de la Educación (2023), el porcentaje de mujeres que matriculan carreras STEM, para el año 2021, corresponde al 42%, aproximadamente, mientras que en carreras no STEM representa el 59%. En ambos casos, se ha observado una tendencia al crecimiento en los últimos 10 años, pero destaca una mayor aceleración en el caso de las ingenierías y la tecnología.
Lo anterior nos da esperanza para lograr cerrar las brechas de género respecto al estudio de carreras de ciencia y tecnología. Por otra parte, es importante recordar que existe normativa nacional que promueve la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres en nuestro país, como la “Política nacional para la igualdad entre mujeres y hombres en la formación, el empleo y el disfrute de los productos de la ciencia, tecnología, las telecomunicaciones y la innovación 2018-2027”, emitida por el MICITT en el 2018. Con esta, se busca generar un marco nacional que permita y promueva esa mayor participación de las mujeres en la ciencia y la tecnología. Para asegurar esto, y, por ende, un mayor crecimiento económico y social tanto para las mujeres como para nuestra sociedad en general, es importante considerar diferentes etapas y acciones del proceso de desarrollo profesional y personal: atracción e ingreso a estudios STEM, permanencia y graduación, inserción laboral y ejercicio profesional. Cada una de ellas requiere diferentes esfuerzos de la sociedad y las instituciones involucradas, como los colegios profesionales.
Respecto a la atracción, se consideran diferentes estrategias, según la edad en que se encuentran las niñas y jóvenes a las que se trata de atraer. Para eso, las instituciones realizan actividades de sensibilización y acercamiento a la ciencia y la tecnología. Generalmente se incluye el desarrollo de talleres, demostraciones y contacto con diferentes mujeres profesionales en estos campos del conocimiento, lo anterior, buscando generar curiosidad, motivación e inquietud de parte de las niñas para seguir por campos STEM; es decir, para desarrollar y fortalecer las vocaciones científicas y tecnológicas, así como la identificación y admiración de las profesionales.
A las instituciones de educación superior les corresponde asegurar la permanencia y éxito en la consecución
de los títulos universitarios en estos campos. Para esto, deben procurar que los ambientes de estudio estén libres de acoso sexual y sexismo, a fin de que las jóvenes sientan confianza y seguridad durante sus estudios. Esto considerando también que podrían existir factores externos que impidan la permanencia de algunas estudiantes en carreras de ciencia y tecnología.
La inserción laboral y el ejercicio profesional les corresponde tanto a las instancias empleadoras como a organizaciones como el CFIA; se debe velar por el bienestar de las personas agremiadas en el ejercicio profesional y —en este caso particular— de las mujeres profesionales en ingeniería y arquitectura. Esto se puede lograr tanto mediante la generación de espacios y actividades que promuevan la participación y acercamiento de las profesionales a los colegios, como con la integración de comisiones y grupos de género que busquen visibilizar el quehacer de las profesionales, de tal manera que las motiven y sientan a estos órganos como aliados y lugares seguros para su desarrollo profesional.
De todo lo anterior se puede inferir que existe una necesidad latente en nuestra sociedad para promover una mayor participación de mujeres en campos STEM, especialmente en ingenierías y arquitectura; y que existen diferentes instancias que pueden y deben actuar según las diferentes etapas del desarrollo. Los colegios profesionales forman parte fundamental para lograr la paridad y cerrar brechas de género en la participación en la ciencia y la tecnología.
Sobre la autora:
DRA. LEONORA DE LEMOS MEDINA
Ing. Leonora de Lemos Medina, D.Ed., es profesora e investigadora de la Escuela de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Costa Rica desde enero 2001. Posee un Doctorado en Educación, de la Universidad la Salle; una Maestría en Ingeniería Mecánica con Énfasis en Modernización y Mantenimiento de Maquinaria, Universidad de Los Andes, Bogotá, Colombia (2003); y una Maestría Profesional en Ingeniería Mecánica con Énfasis en Sistemas térmicos y de Energía, Universidad de Costa Rica (2004). Su tesis doctoral en Educación fue específicamente sobre el uso de cuentos como una metodología para motivar a las niñas a estudiar carreras en el área de ciencia y tecnología.
Coordinadora desde la Fundación del Grupo de Ingeniería Aeroespacial de la UCR (2015), en el cual participan estudiantes, docentes e investigadores de diversas áreas del conocimiento, pero con gran interés y pasión por la ingeniería aeroespacial.
Fue Directora de la Oficina de Asuntos Internacionales y Cooperación Externa (OAICE) de la Universidad de Costa Rica, desde mayo del 2016 a diciembre de 2020.
Sus áreas de investigación y acción social incluyen: eficiencia energética, metrología, ingeniería aeroespacial y enseñanza y motivación para el estudio de las áreas STEM, principalmente para niñas y adolescentes.
