Ingeniera eléctrica y física, actualmente es directora adjunta de la División de Ciencias de la Tierra de la NASA, y es la responsable de liderazgo ejecutivo, dirección estratégica y administración general para toda la cartera multibillonaria de Ciencias de la Tierra de la agencia.
Anteriormente, fue subdirectora del proyecto sobre la Misión de la Evolución Volátil en la Atmósfera de Marte (MAVEN) de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA). MAVEN, lanzada en noviembre del 2013, llegó al Planeta Rojo para mediar su atmósfera y componentes volátiles.
Ha contribuido en la implementación de tecnología para más de una decena de misiones, en cargos como directora, directora asistente, jefa de la Oficina de Formulación de Proyectos y gerente de Sistemas. Fue premiada con la Medalla de logros excepcionales de la NASA y ha sido cuatro veces merecedora del premio a la Adquisición de Mejoramiento de la NASA.
- ¿Porqué la innovación es importante para la ingeniería?
«La innovación es muy importante porque hay mucho más que descubrir, y para poder mejorar la calidad de vida tenemos que seguir tratando de mejorar el cómo vivimos. Estamos en un punto de cambio climático, y debemos ver cómo solucionamos ese problema, y depende de muchos entes, de personas que están estudiando ingeniería, de ver las posibilidades de nuevas tecnologías que se puedan utilizar, y las consecuencias, también, de estas tecnologías para poder tener una vida mejor para todos los seres humanos que pisamos esta tierra, que es el único planeta que tiene vida».
- ¿Cómo influido en su recorrido el hecho de ser mujer?
«Resulta difícil para una mujer trabajar en un entorno principalmente masculino. Las mujeres tenemos que esforzarnos un poco más, pero las cosas están cambiando. No creo que eso ya esté superado. Creo que necesitamos más mujeres en cargos de responsabilidad, pero si comparamos con lo que sucedía 20 o 30 años atrás, la situación está mejorando.
Nosotras, las mujeres, aportamos un punto de vista diferente, una forma distinta de encarar los problemas. Creo que estamos avanzando en la dirección correcta».
- ¿Cuál es el reto que tiene la ingeniería costarricense?
«Quienes son profesionales en ingeniería, no tengan miedo a la palabra “invención”… A veces no se trata tanto de inventar, sino de innovar. El cómo se puede usar una tecnología que ya existe de una manera diferente, cómo se pueden hacer cosas diferentes. La NASA no inventa todo, pero podemos inventar cosas y, al mismo tiempo, innovamos. El punto es utilizar cosas que la gente ya ha inventado, poner uno junto y hacer cuatro en vez de tres, es la sinergia de las cosas».
- ¿Qué significa para usted como ingeniera costarricense participar de la celebración mundial del Día de la Ingeniería para el Desarrollo Sostenible?
«La ingeniería es algo que necesitamos para seguir adelante como sociedad, nos provee los bienestares de la economía, de la vida cotidiana, nos provee tecnologías que nos ayudan a hacer los trabajos mejores. Sin la ingeniería no se podrían hacer muchas cosas, inclusive, tomar un avión y poder venir hasta acá».
- . ¿Qué mensaje puede brindarle a los profesionales de ingeniería y de arquitectura que hoy se están incorporando al mercado laboral?
«Bueno, seguir soñando muy en alto, y no dejar de soñar, porque esos sueños nos empujan a hacer cosas diferentes y tomar decisiones diferentes, y salir adelante en nuestras vidas, y en nuestras carreras profesionales, en nuestras vidas personales, en todo sentido. Y si ya son ingenieros, arquitectos, doctores o lo que sea, ya es un principio. Pero si no han tomado todavía esa decisión de que vocación quieren seguir, traten de encontrarla, descubran ese talento de ustedes. Y sigan sus sueños, tener esos sueños nos ayuda a encontrar el camino apropiado de lo que queremos hacer y seguir».