El enfoque de la sostenibilidad

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Ing. Carlos Manuel Castro Campos, M.Sc.

La evolución del concepto de sostenibilidad y su aplicación a distintas escalas, ha permitido entender que un verdadero desarrollo sostenible requiere del mejoramiento integral de los tres pilares de la sostenibilidad (ambiente, sociedad y economía) y, en cada proyecto de construcción, el peso de esos factores es diferente.

Los sistemas de evaluación de edificios verdes son una alternativa fiable para proyectos que buscan demostrar su sustentabilidad a través de una certificación. En términos generales, proponen criterios puntuales en áreas de evaluación previamente seleccionadas que, mediante la medición, supervisión y control, otorgan, dentro de sus parámetros, una “medida estandarizada” de la sostenibilidad de la edificación.

En sus versiones más recientes y vigentes, sistemas como LEED, LBC y RESET, son mucho más inclusivos, extendiendo su alcance más allá de la selección de materiales o la regulación de consumos, integrando acciones dirigidas al crecimiento económico equitativo y exaltando el valor del individuo dentro de la sociedad.

La sostenibilidad de una obra constructiva no es estática sino un proceso dinámico e interativo que permite que la edificación sea resiliente, responsiva y adaptable a los cambios que ocurrirán a lo largo de su ciclo de vida. Por ende, el enfoque de los sistemas de evaluación para edificaciones sostenibles está siendo orientado por esta premisa de integración, resiliencia y regeneración.

Proyectos que no tienen como objetivo alcanzar una certificación pueden lograr, también, un desarrollo más “verde”, implementando a través de una gestión planificada, estrategias de sostenibilidad de bajo y medio costo, inspiradas en los sistemas de evaluación y herramientas gratuitas para cuantificación y administración de los recursos como las de EDGE, que les permitan reducir sus impactos y optimizar su desempeño.

El diseño integrativo, el ahorro de energía y agua y el monitoreo de los consumos, la escogencia de materiales de baja huella, el diseño bioclimático, el confort del ocupante, el manejo de los residuos, la modulación, el impulso a los mercados locales y el comercio justo, son solo algunas de las herramientas con que se cuenta para lograr proyectos de menor impacto ambiental, mejor calidad del ambiente interno, mayor inclusión social, económicamente justos y operacionalmente eficientes.

En resumen, la construcción sostenible es un concepto amplio que requiere de un enfoque integral, liderado por un equipo multidisciplinario, el cual, a través de la planificación, la economía justa, el enfoque social y la conciencia ecológica, buscará desarrollar una edificación que responda eficazmente a las necesidades de su entorno en los ámbitos social, económico y ambiental.

1 Comment

  1. Interesante artículo, Carlos Manuel, para seguir insistiendo en la conciencia ecológica, que no es una moda, es el despertar de la integralidad humana en relación con el cosmos. Juan

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