Ing. Raquel Delgadillo O.
Vicepresidenta de la Junta Directiva del Colegio de Ingenieros Tecnólogos (CITEC).
Es evidente que el camino recorrido por las ingenieras ha contado con una serie de desafíos; sin embargo, existe un gran avance y muchos de estos desafíos fueron superados con creces, gracias a las acciones y estrategias de estas ingenieras, que actualmente cuentan con la opción de ocupar cargos de dirección, jefatura y coordinación, entre otros.
Nuestro futuro
No obstante, aún no se ha llegado a la meta, por lo tanto, no es momento para bajar la guardia. Hoy más que nunca, ante los acelerados cambios tecnológicos, es indispensable para las mujeres involucradas en la ingeniería, sin importar su edad, incursionar en la capacitación constante, abarcando y especializando sus funciones profesionales en temas de tendencia, que aporten valor al ejercicio profesional, a la organización y a sus comunidades.
Convertirse en ingenieras de vanguardia con destacadas habilidades blandas permite trazar una estrategia fundamental, integrando como estandarte el objetivo básico de la ingeniería, es decir, brindar soluciones tecnológicas y sostenibles a la sociedad. Es fundamental resaltar la importancia del bien común y de las oportunidades de crear equipos de trabajo y redes de contactos de valor, a través de los cuales, se pueda educar y mostrar que tanto mujeres como hombres cuentan con destacadas competencias para ejercer, fomentando la disminución paulatina de la discriminación por tema de género.
Mantenerse a la vanguardia no es tarea simple, ya que las mujeres en su mayoría desarrollan roles fundamentales e indispensables en la sociedad actual y futura, dos de ellos, la maternidad y funciones del hogar; sin embargo, el equilibrio se puede convertir en la clave para lograr ejecutar tareas y llevar a cabo sus responsabilidades. Implementar la mejora continua en lo personal y profesional requiere de recursos, en especial de tiempo e inversión financiera, ante lo cual destaco la existencia de oportunidades de becas para estudio, financiamientos con condiciones especiales para emprendedoras, cursos gratuitos, plataformas profesionales, redes de apoyo y mentoría, comunidades, asociaciones y otros, que no se deben desaprovechar.
Incentivo a la comunidad lectora a promover en las nuevas generaciones la incursión en el mundo de las carreras STEM, motivando su participación en Ferias Científicas, Talleres de Ciencia, Olimpiadas de Matemáticas, por ejemplo, ya que la presencia de dichas generaciones es elemental en el avance de la ingeniería.
La ingeniería, como disciplina derivada de la ciencia, fue creada para brindar soluciones innovadoras y sostenibles a las necesidades de la sociedad. En sus inicios, la historia enmarca como patrón innegable grandes obras y avances liderados por hombres, pero afortunadamente, en los últimos años, se han generado tendencias, políticas y movimientos que han permitido una natural incursión de las mujeres en esta disciplina. El presente artículo identifica a nivel macro, múltiples e interdisciplinarios esfuerzos que han generado una disminución en la brecha del género en la ingeniería, así como el camino que aún falta por recorrer.
Historia de la ingeniería y el dominio del género
El ejercicio profesional de la ingeniería, una de las disciplinas académicas STEM (acrónimo en inglés de science, technology, engineering y mathematics), como se indicó anteriormente, busca ofrecer soluciones innovadoras y sostenibles a las necesidades y problemas de la sociedad por medio de la creación de productos, diseño, manufactura, conservación de maquinaria y activos, investigación y desarrollo, entre otros, con el fin de mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad y —sobre todo—, preservar la vida humana. La ingeniería, al igual que muchas otras disciplinas, requiere profesionales que se ajusten a los constantes cambios, en especial los tecnológicos, que se desarrollan a una velocidad sin precedentes.
Desde los inicios de esta actividad profesional, históricamente, sus grandes invenciones han estado protagonizadas por hombres, mientras que las esporádicas invenciones protagonizadas por mujeres fueron opacadas. En Costa Rica, se debe destacar el rol protagónico de las ingenieras a nivel nacional, ya que estas han asumido exitosamente el reto del cierre de brechas, tanto a nivel personal como corporativo —es decir, con esfuerzos colectivos—, ya que hace algunos años muchas empresas no contaban con una adecuada infraestructura ni con una cultura corporativa que permitiera un proceso óptimo de inserción de las mujeres.
Nuestra realidad actual
Gracias a la inversión extranjera que se ha desarrollado desde las últimas décadas en Costa Rica, quienes ejercen esta profesión cuentan con una amplia variedad de campos de acción, los cuales van desde la construcción de infraestructura, diseño de productos y soluciones, manufactura, investigación y desarrollo, y gerencias de proyectos, hasta la asesoría técnica y comercial, por citar algunos ejemplos.
Desde finales de la década de los 90, los conceptos de proyecto, ingeniería y equidad tomaron un giro que impactó de manera trascendental la historia de nuestro país; con la llegada de Intel, se plasma en el mercado una nueva realidad por identificar y satisfacer las necesidades de los clientes con tiempos de entrega, objetivos y mano de obra calificada sin importar el género, así como cubrir y comprender la importancia de las filosofías corporativas.
Los excelentes resultados del proyecto Intel representaron la apertura de una ventana de oportunidades para inversión extranjera, con lo cual esta se convirtió en uno de los principales motores propulsores de la economía nacional: “según un reciente informe, hoy en día se cuenta con más de 400 empresas extranjeras operando en el territorio nacional generando más de 185,000 puestos de trabajo” (COMEX, 2023).
Toda migración de una operación tiene una curva de adaptación y aprendizaje, y el proceso de inserción de las ingenieras en el mercado laboral no ha sido la excepción. Durante estas trayectorias, intervinieron actores fundamentales; se resaltan las herramientas de apoyo y estandarización, de los cuales resulta el incentivo y la garantía de espacios seguros y óptimos para que cada mujer pueda desempeñar sus funciones de forma idónea, en sus campos de trabajo.
Conclusión
El gremio de la ingeniería, sin distinción de género, debe tomar conciencia en la visibilización de las necesidades de equidad, con el fin de engrandecer la función del ejercicio de la profesión para garantizar el crecimiento social, así como, identificar necesidades de creación de leyes, políticas y normativas laborales, en particular, que promuevan los espacios de trabajo seguros y la equidad salarial.
Referencias
Ministerio de Comercio Exterior. (2023). Empresas multinacionales generaron 22 mil nuevos empleos en el 2022. https:// www.comex.go.cr/sala-de-prensa/ comunicados/2023/febrero/cp-2835- empresas-multinacionales-generaron-22-mil-nuevos-empleos-en-2022/